Habacuc

Ciertamente, el colectivo de los funcionarios es uno de los más denostados, ultrajados y calumniados, objeto de críticas y de burlas, con frecuencia despiadadas. Y yo soy uno de esos desalmados que arremete inmisericorde contra ese colectivo al cual también pertenezco.

Soy muy criticado por ello, pero yo llevo los merecidos reproches con resignación cristiana. Y es que con mis ataques verbales a los empleados públicos no hago más que cumplir con un precepto divino. Me explicaré:

Habacuc fue un profeta hebreo autor de uno de los libros de la Biblia datado alrededor del 612 a. C. Cuenta el Libro de Habacuc cómo este profeta habla con Yahvéh acerca de la maldad, la violencia y la perversión que reina y que somete al pueblo de israel (en este época los Caldeos surgen como potencia que invade y arrasa Nínive). El profeta pide a Yahvéh que intervenga a favor de los débiles.

Y Yahvéh, en lugar de echarle una mano al pueblo judío, le responde con una sarta de profecías, a cual más terrible, entre las que se encuentra la siguiente:

Se burlarán de los reyes
y harán chistes de los altos funcionarios.
Se burlarán de todas las ciudades fortificadas.
Harán terraplenes para escalar sus murallas
y capturarán con facilidad esas ciudades
. (capítulo 1,versículo 10).

El citado versículo se refiere a los crueles caldeos, quienes no solamente se apoderan de los territorios, toman prisioneros y aterrorizan a todo el que se cruza en su camino, sino que, en el colmo de las terroríficas prácticas guerreras, harán chistes de los pobres funcionarios israelitas.

Por eso, cuando en la columna de Crandell encontréis textos en los que se reproche, se desacredite, se vilipendie o se menoscabe a los empleados públicos y sus actos, pensad que esas palabras están escritas ex cáthedra, o al menos por inspiración divina.

4 comentarios en «Habacuc»

  1. Mi padre que era funcionario siempre me decia, citando segun el a Trotski (aunque no he podido corroborarlo) que lo mejor que se podia hacer con los funcionarios era meterlos a todos en un barco y hundirlo en medio del mar.
    Y si lo dice la Yahvéh, mi padre y Trotski solo puedo contestar..Amén 😛

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