Larga vida a los funcionarios del Servicio de Correos

He recibido una carta de Google. Puntualizo que se trata de una carta en papel (con sobre y con franqueo), y no de un correo electrónico. Su contenido es de carácter comercial relacionado con sus productos publicitarios AdSense y AdWords.

Google, empresa tecnológica donde las haya, uno de los gigantescos proveedores de todo tipo de servicios web, con quienes tengo una cuenta de correo, ha obviado su poderío tecnológico-virtual y ha recurrido al correo ordinario, es decir, al de toda la vida: impreso en papel y con la firma manuscrita, metido en un sobre con membrete y remite, y con el franqueo pagado. O sea, al más puro estilo clásico.

Ha preferido sacrificar la inmediatez del email con retrasos medidos en segundos a la lentitud estimada en días de la carta en papel. Ha elegido pagar un franqueo antes que utilizar los medios de comunicación con un coste ridículo. Ha dejado en manos de personas extrañas, funcionarias de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, la entrega de la carta en lugar de utilizar las autopistas de la información. Ha optado por la falsificable firma manuscrita en vez de usar la electrónica que está garantizada por entidades certificadoras dignas de todo crédito como la FNMT. Ha utilizado un sobre de papel antes que el método más seguro para proteger el contenido como es el encriptado digital. Como diría Negroponte, en esta ocasión Google ha preferido utilizar los átomos en lugar de los bits.

Demasiadas concesiones para un gigante tecnológico que podría haberme hecho llegar su mensaje de forma inmediata, más segura y más barata, así que alguna razón habrá para que el gigante Google haya hecho las cosas con métodos utilizados en la era pretecnológica. Y a mí me parece adivinar el por qué: Seguramente sabe que si recibo su texto comercial en la bandeja de entrada de mi programa cliente de correo electrónico —o del correoweb— es muy posible que no lo lea y lo envíe sin abrirlo siquiera a la papelera (si no lo hace automáticamente mi configuración antispam). Sin embargo percibe que, una vez recoja la carta del buzón del portal, será más probable que abra el sobre y eche un vistazo a su contenido.

Alguna ventaja parece tener todavía hoy el buzón del portal de mi casa sobre el buzón virtual. Y yo, que soy un romántico empedernido, me alegro mucho de que así sea.

Larga vida a los eficaces funcionarios del Servicio de Correos.

7 comentarios en «Larga vida a los funcionarios del Servicio de Correos»

  1. El último informe de la GAO norteamericana pone sobre la mesa la necesaria reconversión de la centenaria US postal, porque el servicio de correos de los EEUU no puede mantener ya ni su plantilla ni los 38.000 locales que utiliza. En fin, que no hay sector exento de Internet.
    Un abrazo

    1. Es de perogrullo que el uso masivo del email supuso la casi desaparición de las cartas postales. No obstante, en alguna parte he leído que recientemente el correo postal está volviendo a crecer poco a poco precisamente gracias a internet, ya que al aumentar el número de personas que compran a través de la red, estas compras utilizan el correo y a las agencias de transporte para entregar la mercancía. Es decir, el eComercio está potenciando el correo postal.

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