Señoras prostitutas, ayúdennos a salir de la crisis

 

Junto a la omnipresente crisis, la prostitución en España es otro de los temas actuales recurrentes en los noticieros y la prensa. Siempre que se habla de este excitante asunto se abre el debate acerca de su legalización, lo cual no tiene sentido ya que en nuestro país no va contra la ley ser prostituta (ni prostituto) porque cada español puede hacer lo que quiera con su propio cuerpo, faltaría más. Por eso no tiene sentido legalizar algo que no es ilegal. De hecho, cuando la policía detiene a una prostituta no es por ejercer este antiguo oficio, sino que normalmente lo hacen por escándalo público u otra actividad delictiva relacionada, pero no por poner precio a su cuerpo. Lo que sí es ilegal en nuestro país es el proxenetismo, o sea, desde el chuloputas de toda la vida hasta las mafias que explotan a quienes deberían ser sus protegidas.

Lo que en realidad pretenden aquellos que piden la legalización del alquiler sexual es reconocer la prostitución como profesión y reglamentarla para poder ejercerla con un mínimo de seguridad e higiene, tanto para las que lo ejercen como para los clientes, o sea, profesionalizar la chapuza sexual. Y es que con muchísima frecuencia la prostitución suele ir ligada a la droga, al comercio de mujeres, a la violencia sobre ellas, a las enfermeades de transmisión sexual, a las mafias… y muchos tipos de miseria suele estar presente en estas desvalidas mujeres. Evitar todo esto es lo que argumentan los que apoyan el reconocimiento de la prostitución como profesión.

Por otra parte, según algunas publicaciones, en España, la prostitución da trabajo a 400.000 mujeres que «facturan» diariamente una media de 123 euros. Afirman que la patronal del alterne comprende 2.900 burdeles. Y que el sector mueve unos 18.000 millones de euros al año. Todo un negocio en el que cualquier empresario avispado entraría si todo fuera mucho más legal.

Así que como argumento adicional a los que apoyan reglamentar la prostitución se me ocurre uno que podía ser del agrado del Gobierno dada la actual situación de crisis que estamos sufriendo, y es que si se reconoce el comercio carnal como actividad económica se crearían 400.000 puestos de trabajo directos y probablemente otros muchos indirectos en los clubs de alterne. Las prostitutas profesionales deberían pagar todos los impuestos y cotizaciones correspondientes. Imaginen el alivio que sería para la Seguridad Social recibir la cotización de 400.000 profesionales, a la Hacienda Pública no le iría mal recaudar el Impuesto sobre la Renta de estas profesionales así como el IVA por los servicios prestados (en este impuesto sugiero aplicar el 4% por tratarse de una prestación de servicios que yo catalogaría de primera necesidad).

Doctor Zapatero, escuche a las prostitutas. Señoras prostitutas, ayúdennos a salir de la crisis.

19 comentarios en «Señoras prostitutas, ayúdennos a salir de la crisis»

  1. muy bueno… pero me surge una duda: para que tributasen al IVA, ¿tendrían que expedir el correspondiente tiquet/factura?, ¿se tendría que fijar una localización del negocio estable?, ¿sería ampliable también la legalización a efectos de recaudar más tributos municipales (por uso de la vía pública, por ejemplo)? 😉
    La verdad es que si afloraran la mitad de los ingresos que se mueven en la economía sumergida, como los de la prostitución, la crisis menguaría en buena parte… Zapatero toma nota!!

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