El 90% de todo es mierda, ¿también en la Administración?

Eso de estudiar se me da bien, pero sólo las carreras de ciencias, porque en las de letras sé que fracasaría estrepitosamente. Y es que para mí es más fácil razonar y desarrollar que memorizar. Por eso, cuando alguien me ha sugerido que estudie Derecho le he contestado que eso es imposible porque conozco mis limitaciones y sé que soy incapaz de recordar tres palabras seguidas. Y además, si consiguiera meter tanta información en mi cabeza se produciría un peligroso aumento de la entropía y el caos consecuentemente generado me volvería loco (aunque algunos creen que ya lo estoy, de hecho este texto puede ser prueba evidente de ello).

Siempre me han impresionado esos despachos de los abogados cuyas paredes están literalmente forradas de libros, todos llenos de páginas y las páginas completamente llenas de letras menudas, sin apenas sitio para dibujos ni fotos. Supongo que los letrados no se lo saben todo de memoria, pero sólo el hecho de recordar a qué libro han de dirigirse según el asunto que estén tratando ya me parece un alarde memorístico completamente fuera de mi alcance. Menos mal que el formato digital poco a poco está eliminando tanto papel y se simplifica la manipulación de la documentación.

Puede que la comparación que voy a hacer seguidamente no tenga sentido, pero no me quedaré con las ganas de hacerla (y a pesar de que esa opinión de mi estado de salud mental adquiera un mayor fundamento). Me refiero a comprobar desde el punto de vista del tamaño, del cumplimiento y del ámbito las Leyes de la Naturaleza comparándolas con las Leyes humanas.

Por ejemplo, la Primera Ley de la Termodinámica (también llamado Principio de la Conservación de la Energía) dice de forma vulgar pero eficaz que “la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma”. Se trata de una Ley que se enuncia tan sólo con 11 palabras y que se cumple en todo el Universo. Igual podríamos decir de las Leyes de Newton y de tantas otras leyes de la Naturaleza. Es decir, son leyes de un ámbito de aplicación muy amplio, que se cumplen sin excepción y que se enuncian claramente en pocas palabras, normalmente sólo unas pocas decenas.

En sentido contrario podemos hablar de cualquier Ley humana, por ejemplo la Ley 11/2007 de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos, que consta de miles de palabras (16.438 palabras para ser exacto), y que a pesar de haber entrado en vigor hace algún tiempo todavía hay muchas Administraciones que no la cumplen. Las Leyes humanas son de ámbito mucho más restringido que las naturales, su grado de cumplimiento es muy irregular y su extensión exagerada.

El Derecho Administrativo está constituido por infinidad de Leyes, Reglamentos y demás normativa, y juntas compilan millones de palabras. Tanta proliferación de textos legales me recuerda la Ley de Sturgeon cuyo ámbito de aplicación es total y que dice «Nothing is always absolutely so», traducible por «Nada es siempre así en todo» o de una forma menos literal «No existe la absoluta verdad». O dicho en la forma de aforismo del mismo Sturgeon: «el noventa por ciento de todo es basura» (algunos menos sutiles dicen “mierda”).

En la Administración Pública la documentación que se genera es enorme y en multitud de formatos y soportes, tanto digitales como en papel. Es tanta la cantidad de información que los Sistemas de Gestión de Documentos se hacen imprescindibles. Y tan inconmensurable cantidad de documentos crece día a día. A veces me he preguntado el por qué de tanto documento y si acaso fuera posible eliminar una buena parte de ellos siguiendo la máxima de Sturgeon.

Se me ocurrió entonces que para dar una solución al problema quizá sería posible aplicar la “Navaja de Okham” o “Principio de la Parsimonia” según el cual “Pluralitas non est ponenda sine necesítate” o “la pluralidad no se debe postular sin necesidad”. Pero resulta que este Principio no es aplicable al Derecho, y la Administración Pública está estrechamente ligada y completamente sometida al Derecho Administrativo. Y así la documentación crece y crece imparable.

Ahora, y para ver las consecuencias que tan desmesurado crecimiento de la documentación puede provocar, recurramos a la Segunda Ley de la Termodinámica, donde surge el concepto de Entropía, el cual define el grado de desorden que poseen las moléculas que integran un cuerpo y el grado de irreversibilidad alcanzado. Pero el concepto termodinámico de entropía también se aplica en otros muchos ámbitos, estando intrínsecamente ligado a la Lingüística y a la Teoría de la Información (en este caso recibe el nombre de Entropía de Shannon).

Así, la entropía sirve para medir la incertidumbre de la información. Expresándolo también de forma vulgar podemos decir que un aumento de la documentación proporciona más información, pero también aumenta el caos.

O sea, que si la Administración Pública no puede evitar simplificar y reducir la documentación que genera, esta aumentará inexorablemente hasta llegar al caos.

Y todo esto se me ha ocurrido al leer el último post de Carlos Guadián titulado «Repositorio de datos públicos» y que comienza diciendo «Con la apertura de datos ganamos transparencia».

Moraleja: o acabamos con el exceso de información en la Administración o esta acabará sumiéndola en el descontrol.

Y ahora que he acabado de redactar este texto voy a imprimirlo y a sacar copias para dárselas a todos mis compañeros.

15 comentarios en «El 90% de todo es mierda, ¿también en la Administración?»

  1. @Carlos Guadian, Evidentemetne los repositorios a los que te refieres ayudarán a localizar la información que se busca, pero no veo de que forma evitará que se genera más información al menos de forma notable.
    Poder encontrar lo que se busca con mayor rapidez no reduce la entropía ya que la fiabilidad de los datos almacenados no ha cambiado.
    De hecho, cuando yo era pequeño al hacer los trabajos escolares el problemaera encontrar información. Ahora con San Google cuando mis hijos tienen que hacer algún trabajo el problema es descartar la información que no aporta nada.

  2. La comparación válida del principio de la termodinámica sería algo así como «todos los hombres nacen iguales». Cuanto más universal es una ley, más simple es su enunciado. No es una comparación válida ni de lejos. ¿acaso los manuales de montaje de un avión son literatura? no, tienen cientos de especificaciones técnicas y me juego cualquier cosa a que no querrías un manual de diseño de un avión que dijera, es untubo hueco con ddos palas a los lados y que vuelan.

    1. @Sergio Jimenez, Por supuesto que comparar las leyes de la naturaleza con las leyes humanas no es válida, yo mismo digo en el post que puede ser un sinsentido.
      De hecho la diferencia es tan evidente como que las leyes de la naturaleza las ha hecho Dios (válido para los creyentes) y las humanas los hombres. ¿Se puede comparar lo divino y lo humano?.
      A pesar de mi agnosticismo coincido en las enormes difrencias entre ambas leyes. Entonces, ¿por qué las he comparado?. Pues para dejar en evidencia la torpeza, ineficacia y limtaciones de las leyes humanas en general, del Derecho Administrativo en particular y por tanto de la propia Administración Pública que tan sometida está a dicho Derecho.

  3. Louis precisamente con la apertura de datos se acaba el publicar documentación porqué sí. Esos datos se pueden procesar para obtener lo que se quiere de una manera fácil y sencilla. Es por ese motivo que este proceso va a proporcionar más transparencia y por supuesto tiene que tener también como objetivo el que se tengan que generar menos documentación.

    1. @Carlos Guadian, Evidentemetne los repositorios a los que te refieres ayudarán a localizar la información que se busca, pero no veo de que forma evitará que se genera más información al menos de forma notable.
      Poder encontrar lo que se busca con mayor rapidez no reduce la entropía ya que la fiabilidad de los datos almacenados no ha cambiado.
      De hecho, cuando yo era pequeño al hacer los trabajos escolares el problemaera encontrar información. Ahora con San Google cuando mis hijos tienen que hacer algún trabajo el problema es descartar la información que no aporta nada.

Los comentarios están cerrados