Sacando el máximo provecho de la Administración

Imaginaros lo que sería poner en manos de un conductor novel todo un deportivo de cambio automático. Lo más probable es que tenga un accidente o que acabe rompiendo algo. Su falta de experiencia es un punto vital para poder sacar el máximo rendimiento a una máquina de altas prestaciones. Y esto mismo es lo que pasa cuando la administración está dirigida por «aficionados» como dice J.A. Marina:

J.A. Marina apostó por la administración profesional, por separar qué es ideologizable y qué no (por ejemplo los criterios de eficacia y eficiencia). En su opinión, organizar es una tarea muy difícil que alguien tiene que saber hacer ya que la Administración es una máquina muy cara si no funciona bien; uno de nuestros problemas es precisamente que la Administración está organizada por «aficionados».

vía i-public@: Ética, valores y gestión pública.

¿Creéis apropiada la profesionalización de la dirección de la Administración Pública? O por el contrario sois del parecer de Jordi Sevilla:

Jordi Sevilla no cree en la Administración profesional porque numerosas decisiones tomadas a nivel técnico son también decisiones políticas y deberían a estar sujetas a responsabilidad.

vía i-public@: Ética, valores y gestión pública.

¿Cual es vuestra opinión al respecto?

14 comentarios en «Sacando el máximo provecho de la Administración»

  1. Gracias por la referencia al acto Carlos. Fue realmente un debate excepcional. Aunque mi admiración por Jordi Sevilla es conocida y notoria en este caso creo que prefiero el punto de vista de Marina. Eso sí, el directivo público profesional debe saber gestionar el entorno político porque muchas de sus decisiónes se ven afectadas por el factor político. El apellido «público» tiene muchas connotaciones y esta es una de ellas

  2. Profesional, sin lugar a dudas. Pero ojo, cuando digo profesional no estoy hablando de profesionales de la gestión, sino de profesionales de la gestión pública. Con el EBEP se ha abierto un debate sobre la profesionalización de la gestión con el que no estoy del todo de acuerdo.
    Por qué profesional vs. política: porque los políticos creen que con tomar una decisión o tener una idea ya está todo hecho. Consecuencia: en ocasiones antes de que se termine de ejecutar un proyecto decidido se toman otras decisiones que afectan al proyecto, cuando no directamente van contra él.
    – Por qué profesional público vs. profesional de la gestión: porque por muy buenos resultados que se hayan conseguido en la gestión privada, no todo es extrapolable al ámbito público… los principios de lo público en muchos casos son opuestos a los intereses privados.

  3. La Administración debe ser profesional incluso en los puestos de libre designación política. Es decir, me parece lógico que los partidos sitúen a «sus personas» en los puestos de responsabilidad para llevar a cabo sus políticas, pero la confianza política no debería ser suficiente mérito, sino que estas personas deberían acreditar también la competencia profesional adecuada a la responsabilidad que asumen. En resumen, política sí, pero profesionalidad también.

    1. @Iñaki Ortiz, estoy de acuerdo contigo. Pero lo que propones creo que es realmente complicado y creo que se acabaría generando dentro de los partidos políticos otro núcleo de poder formado por profesionales de la AAPP ya que sin ellos no podrían gestionar las administraciones. Pero si que es cierto que la capacitación profesional tendría que estar presente y que ciertos cargos no se ocuparan sólo por que políticamente le corresponde a alguien. Y el mejor ejemplo lo tenemos en muchos asesores que realmente capacidad asesora pues no tienen mucha la verdad.

  4. Lo peor no es que esté dirigida por aficionados, ya que al menos ese concepto implica algo de interés en el asunto. Lo realmente malo es que frecuentemente está dirigida por incompetentes. Por eso voto por la Admninistración profesional.

    1. @Louis Crandell, yo también soy partidiario pero en parte. Es decir, el profesional, el técnico es el que debe de hacer, organizar y gestionar. Mientras que el papel político tiene que centrarse en marcar hacia adónde se quiere ir y decidir cual es el objetivo. Y no se si me expreso correctamente…

      1. @Carlos Guadian, Yo no me expresaría mejor. Es cierto que el político debería marcar hacia donde se quiere ir y cuáles son los objetivos. Pero con demasiada frecuencia he comprobado que estos objetivos son electoralistas, cuando no partidistas, e incluso personales.
        Afortunadamente no siempre.

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