El Gran Hermano te está vigilando!!!

Big Brother is Watching You. Es la frase con que se puede resumir 1984.

In his classic novel, 1984, George Orwell described a totalitarian society in which the government, referred to as the Party, had almost complete control over the people. The supreme ruler of the Party was Big Brother. Posters announced that «Big Brother is Watching You». Telescreens, which could not be turned off, droned endlessly with brainwashing propaganda about wondrous government programs. Coins, stamps, books, films, and banners proclaimed the three slogans of the Party: War is Peace, Freedom is Slavery, Ignorance is Strength.

¿Queremos llegar a esa situación?¿Tenemos otro camino?

La psicosis producida por la serie de atentados de Al-Qaeda en Londres o los más recientes en Egipto se está extendiendo por todo el mundo. En Nueva York se registran las bolsas antes de entrar en el metro, Londres es una ciudad en estado de sitio y en el resto del mundo se han activado todo tipo de planes de emergencia y seguridad, o sencillamente se han llenado de ojos, como en Barcelona. Esta situación está siendo aprovechada por los legisladores más favorables a incrementar las medidas de control policial sobre la población, ya que aumentando el control se aumenta la seguridad, pero ¿y la libertad? En Estados Unidos se ha realizado una propuesta en la que la mayoría de normas de seguridad extraordinarias (como la de poder interceptar comunicaciones sin autorización judicial) aprobadas de manera excepcional a raíz de los atentados de las torres, pasen a ser consideradas de carácter normal. En el Reino Unido, Tony Blair, ahora, tiene excusa para poder implementar el DNI digital con datos biométrico, igual que en USA hace unos meses, pero ¿funcionará?

La sociedad en la que vivimos es imperfecta, eso lo sabemos todos. Pero también tenemos que tener el derecho a poder escoger, a equivocarnos. Durante estos años que dura la «campaña mundial contra el terrorismo», los resultados no han sido demasiado halagadores. Igual es que tenemos que cambiar de estrategia para combatir el fundamentalismo islámico. Seguramente el problema lo tenemos debido a que desde un principio partimos de una concepción diferente del problema. Lo que para nosotros es una cuestión de seguridad y de atentado directo contra nuestro sistema de vida. Para ellos es una guerra santa en la que, lo que hacen es responder a los maltratos que está sufriendo el tercer mundo, más concretamente el mundo árabe. Pero también puede ser que esos grupos se estén convirtiendo en los libertadores de una causa. Una causa que sólo es una excusa para imponer su manera de luchar por algo. Ese fanatismo, y creencia en una verdad absoluta les hace ser intolerables con el resto de creencias y opiniones y como niño que no tiene más que el derecho de pataleta, el terrorismo es su manera de demostrar su disconformidad.

Aunque se puede decir que el objetivo de los terroristas se ha conseguido, han sembrado el terror entre miles y miles de ciudadanos, puesto en alerta muchos gobiernos y planes de seguridad, con el consiguiente gasto económico. Pero sobre todo con la inseguridad creada, favorecen reacciones más extremas. Esta radicalización en el modo de comportamiento de occidente aún da más legitimidad a lo que están haciendo. Un extremo no puede sobrevivir sin su opuesto, por que con él tiene su existencia justificada.

Por lo tanto, no tenemos que llegar a los extremismos y llegar a la situación que precisamente pretenden. Yo no quiero una sociedad como la de «Minority Report» en la que la administración lo sepa todo, hasta lo que va a pasar. Es tan pro-activa que actúa antes que sucedan las cosas, y en consecuencia, produciéndose los lógicos errores.

No hagamos de esto una lucha entre mundos culturales, no intentemos defender a muerte estilos de vida, porque no podemos. Las diferencias culturales vienen del aislamiento de los pueblos y de sus caminos evolutivos diferentes. En un mundo globalizado, inter-conectado y en el que las distancias se han reducido considerablemente, como pretendemos que no hayan mezclas e influencias culturales. Hasta ahora éramos vecinos, pero de aquí en adelante compartimos piso. La convivencia es difícil, no tenemos las normas claras y nadie quiere ser mandado por nadie. Pero tendremos que aprender a hacerlo si queremos vivir …

En definitiva Seguridad vs. Libertad

Es un problema claro de interoperabilidad. Sistemas independientes, cada uno intentando mantener su territorio y sin comunicación con el otro. Todos intentando conservar su identidad. Hay que hacer que se conecten, que se comuniquen y que trabajen juntos. Igual que en la administración… ¿O no?

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