Trastorno de Déficit de Intención Web y activismo político

Trastorno de Déficit de Intención Web y activismo político

Ante nuevas situaciones suelen surgir nuevas afecciones. Cuando se empezó a implantar el uso de ordenadores en los centros de trabajo y un poco más tarde en los hogares una de las mayores preocupaciones fue el problema de vista cansada que provoca trabajar ante una pantalla durante muchas horas seguidas. Otra afección también muy común son los dolores de espalda por estar sentados delante del ordenador en una posición inadecuada. Y como no el síndrome del tunel carpiano producido por el uso del ratón.

Pero aquí no para la cosa. Ya no es sintomatología física causada como consecuencia del uso de un determinado hardware. También se encuentran enfermedades como el transtorno de déficit de intención web:

Nova Spivak escribe en su blog acerca del nuevo Web Intention Deficit Disorder (WIDD). El Trastorno de Déficit de Intención Web es derivado del streaming social y causa que el usuario focalice no sólo su atención en el tema del momento sino también sus intenciones:

«… simplemente cambiar tu icono de Facebook a un color diferente en solidaridad con alguna causa es de poca utilidad si no repercute en ninguna acción en el mundo real. Y si bien las protestas llevadas a cabo en Twitter pueden atraer la atención de forma impresionante durante semanas, se esfuman rápidamente en cuanto emerge el siguiente tema de moda, sea este Michael Jackson o la película Crepúsculo.”

vía La Pastilla Roja : Trastorno de Déficit de Intención Web.

Esta dolencia, por un lado, nos viene a mostrar más que nunca que la economía de la atención es más y más importante. Podemos conseguir datos de impacto (p.e. número de visitas) y datos de influencia (p.e. número de RT) de una manera sencilla. Pero la perdurabilidad de esos impactos y de esa influencia es cada vez menor.

En lugar de plantear campañas largas en las que el usuario seguramente se va a cansar, hay que hacer planteamientos cortos, que supongan la implicación del activista durante un corto período de tiempo.

Y, por el otro lado, como bien dice Novak Spivak de nada sirve que un montón de gente cambie su avatar en Twitter y Facebook si no conseguimos que el activismo traspase la frontera digital y se haga realidad. Porque yo puedo poner en Twitter 50 veces al día una determinada consigna, con el consiguiente cansancio de aquellos que están en mi red y con el resultado que unos pocos al final me hagan caso «en Twitter».

Si no conseguimos que ese «activismo» se convierta en acciones cara a cara es como si no hubiéramos conseguido nada de nada. Por lo tanto, acciones cortas en el tiempo, intentando influir al máximo, pero no sólo en Internet, sinó también en la vida real.

(Bonus) Consejos para prevenir dolencias físicas relacionadas con el uso prolongado de un ordenador.

13 comentarios en «Trastorno de Déficit de Intención Web y activismo político»

Los comentarios están cerrados