Año nuevo… PSC nuevo?

Año nuevo… PSC nuevo?

Nube de etiquetas del programa electoral del PSC

Hay épocas del año en las que todo el mundo, o la mayoría, hacen propósitos de enmienda y se marcan objetivos de cara a un futuro próximo. Y las navidades con la llegada del año nuevo es una de esas épocas.

Con la llegada del 2011 quiero hacer una reflexión sobre el PSC, ya que a raíz de los resultados obtenidos en las últimas elecciones parece que se han disparado las consideraciones de todo tipo, sobre lo que debe de ser o no el Partit dels Socialistes de Catalunya.

El PSC como organización grande y extensa en miembros tiene en su seno muchas sensibilidades. Son muchos los puntos de vista que se aglutinan bajo una perspectiva que todos creen común a la hora de encarar una situación. Se ha hablado de las almas que componen el partido. Se ha dicho que son dos, intentando identificar las grandes familias dentro del socialismo catalán. Pero desde mi punto de vista son muchas más.

Y es que estamos llegando a un punto en el que las organizaciones como el entorno social en el que nos movemos se están volviendo líquidas. Tal y como describe Joan Jiménez en su post «de la organización sólida a la organización líquida«:

Si aceptamos que ya vivimos inmersos en una realidad “líquida”, tendremos que admitir que la mejor manera de competir en ella es que nuestra marca (lo que la gente piensa de nosotros) se adapte este cambio trascendental y sea también “líquida”…

Y esta capacidad de adaptación, quizá, es lo que ha fallado y lo que falla en la mayoría de partidos políticos. Aunque esta liquidez de la organización no hay que entenderla como una falta de ideario o un «vamos a apuntarnos a lo que sea» para seguir en el poder. Y esta percepción de «veleta», que no realidad, ha sido una de las que precisamente han menoscabado la credibilidad del partido durante la época de tripartito.

Las organizaciones políticas han de ser fieles a sus principios, pero evolucionar a medida que estos evolucionan. Intentar, por lo tanto, volver a rescatar viejos idearios de partido lo único que conllevará es un definitivo fracaso al intentar aglutinar a la mayor parte de la sociedad catalana. Pero no sólo son los idearios, es la propia organización que con vida propia se resiste al cambio a través de sus miembros para mantenerse como hasta ahora.

La idea que se está intentando transmitir, sobre todo por parte de los alcaldables del PSC, es que la «discusión» sobre el futuro del partido debe dejarse hasta después de las elecciones municipales de mayo. Pero ese debate ya ha empezado. Unos apuestan por el catalanismo como esencia ideológica reclamando grupo propio en el congreso de los diputados, mientras que otros califican esta propuesta como algo que no viene al caso y que no se tendría ni que discutir.

Y es que los movimientos de cara al congreso del partido previsto para el otoño ya han empezado. Unos de manera abierta y con un acceso a medios que la mayoría de militantes no tiene. Otros, también de manera abierta, han empezado a dar su opinión en Internet (Blogs, Facebook, Twitter…) y aunque no llegue al gran público son quizá las opiniones que se han de empezar a tener en cuenta. Y por supuesto, muchos otros que por diferentes razones todavía no se han expresado.

Precisamente por este motivo José Rodríguez anima a la militancia del PSC a expresar su opinión, a cuestionar lo que la estructura jerárquica diga para poner de manifiesto la verdadera realidad del partido. Una realidad vista y expresada por la militancia, que al fin y al cabo son el partido.

A partir de aquí, lo ideal sería que el nuevo PSC se convierta en esa organización líquida de la que hablaba en un principio. Y que cómo explica Joan Jiménez los tres primeros pasos que se tienen que dar son:

El primer paso es que la empresa tenga un líder que sepa “escuchar” por un motivo muy sencillo y práctico: cuando se escucha, se obtiene información y la información, es Poder.

El segundo paso es que ese líder sea consciente de que no se puede a efectos prácticos liderar un negocio sin condicionar a su marca, ni a una marca sin condicionar a su negocio, por lo que ambas cosas deban partir de un mismo origen para estar perfectamente alineadas en todo momento.

El tercer paso es entender que el “liquido” no puede fluir en la dirección adecuada sin un liderazgo eficaz que marque un contínuo cauce.

En fin, qué muchos desean un nuevo PSC. Y aunque no todos deseen el mismo e incluso muchos deseen, no uno nuevo, sinó el de siempre, el proceso que se inicia ahora estoy seguro que acabará reforzando el Partido. Porque se va a vivir de una manera hasta ahora no experimentada. La discusión ya ha salido de las agrupaciones, de las asambleas y de las ejecutivas. La discusión tiene como protagonista al militante.

15 comentarios en «Año nuevo… PSC nuevo?»

  1. Muy interesante esta reflexión. De los grandes desastres deben salir los grandes cambios. Por usar tu lenguaje, la marca PSC es muy poderosa y debe resurgir con más vigor aunque volverán a pasar muchos años. Esa es la pena. Esperemos que sean inteligentes y sepan jugar sus cartas.

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