Redes Sociales en la Administración Pública

Redes Sociales en la Administración Pública

En el blog de la Generalitat de Catalunya han abierto el melón sobre el acceso a redes sociales desde el puesto de trabajo, más concretamente en la Administración Pública.

Y lo cierto es que con la incorporación de las AAPP a las redes sociales situaciones como las que se describen en el post cada vez son más frecuentes. Situaciones en las que la administración decide tener presencia física en las redes sociales, pero sucede que a la vez desde su propia red corporativa no es posible acceder a ellas.

La motivación para tener establecidos esos filtros en las redes corporativas principalmente vienen por un ahorro de ancho de banda corporativo. Pero lo cierto es que en los sistemas se puede balancear la distribución de ese ancho de banda y que el acceso a determinados servicios sólo consuma lo estipulado sin tener que llegar a negar el acceso.

Otra motivación es la de la productividad. Pero si tenemos en cuenta que si un trabajador no quiere realizar sus tareas encontrará mil y una distracciones con las que procastinar aunque no tenga acceso a redes sociales desde su puesto de trabajo, el tener esos filtros carece de sentido.

Por otro lado tener estos filtros supone, en una organización con presencia en redes sociales, que se tienen que habilitar permisos especiales a aquellos trabajadores que tienen asignada la gestión de dichos espacios. Pero además sucede que la mayor parte de las redes corporativas no habilitan el uso de determinadas herramientas por cuestiones de seguridad.

Si tenemos en cuenta que la productividad tiene que regirse por una pauta del servicio, se tenga o no acceso a dichos espacios deja de tener sentido también tener prohibido el acceso. Y es que si un trabajador ha realizado sus tareas que más nos dará si se entretiene haciendo el sudoku del periódico o cotilleando en los muros del FB de sus amigos.

15 comentarios en «Redes Sociales en la Administración Pública»

  1. ¿Sudokus? ¿Cotilleo? Para un break, vale. Pero si la tarea ordinaria deja mucho tiempo, o se organiza muy mal el trabajo o alguien sobra. Y es lamentable que alguien desperdicie así ese precioso tiempo, que bien podría emplear autoformándose o pensando como hacer mejor su trabajo. El comentario ilustra algunos de los peores vicios de nuestra administración.

    1. @José Ignacio Familiar, totalmente de acuerdo contigo. La planificación de un servicio no tiene porque dejar grandes espacios de tiempo sin nada que hacer, aunque también todo depende del tipo de trabajo. Imagínate un conserje de instalación que básicamente de 22h a 24h lo único que hace es esperar a que los últimos usuarios terminen y se vayan.
      Saludos y gracias por comentar.

Los comentarios están cerrados