Funcionarios de una empresa en quiebra

Funcionarios de una empresa en quiebra

La incertidumbre laboral hace ya unos meses que ha llegado a buena parte del sector público. No sólo sueldos congelados, también recortes salariales, cobrar menos por estar de baja y para muchos trabajadores públicos, que no funcionarios, despidos sin contemplaciones.

Parece que todo lo inamovible que se pensaba que podía ser un puesto en la administración pública, ya no lo es. Las privatizaciones de las pocas empresas públicas rentables, el cierre de las que no lo son, la no renovación de personal público en determinados servicios, recortes en servicios básicos acumulando más y más trabajo por funcionario pueden provocar desánimo, sobre todo, porque como cualquier otro hijo de vecino no se ve el final de un camino que parece llevarnos a los sótanos de una sociedad que parece ya no correspondernos.

funcionarios de una empresa en quiebra

43 comentarios en «Funcionarios de una empresa en quiebra»

  1. Cuando se habla de desmontar servicios públicos, a menudo, pensamos en «el estado del bienestar». Se nos olvida que hay servicios pùblicos inherentes a todo Estado/Administración Pública que son básicos y que no pueden ser económica rentables de forma directa: salud pùblica (no sólo sanidad), seguridad ciudadana y seguridad vial, infraestructuras de comunicaciones,… y hasta el aparentemente simple y poco productivo padrón de habitantes.

  2. Lo peor de todo es que se pretende gestionar la administración pública como si se tratase de una empresa privada. Y se olvidan de lo fundamental: se trata de servicios públicos, que ayudan a conseguir igualdad, que facilitan prestaciones que para muchos serían inalcanzables si tuvieran que pagar por ellas, que aumetan el estado del bienestar, que garantizan un mínimo de calidad de vida a muchos ciudadanos,…

    Obvian la razón original que da vida a los servicios públicos y se han obsesionado con conseguir beneficios de ellos, sin darse cuenta que es imposible. Si quieren hacer desaparecer a todos aquellos servicios públicos no rentables tendrán que desmontar el estado del bienestar… ¡en ello están!

    1. Hola Juanjo como dices el principal problema es la diferencia de «entender» los servicios públicos. Nunca se ha puesto sobre la mesa la necesidad que un servicio público debía ser rentable para poder ofrecerlo, de ahí que muchas empresas del sector privado han ofrecido servicios relacionados en aquellos sitios en los que si que lo era. Y ahí precisamente es dónde entra la prestación pública para garantizar la igualdad de acceso de todo el mundo a los servicios en aquellos sitios en los que para el sector privado era algo deficitario como en infraestructuras, comunicaciones, salud o educación. No creo que nadie se oponga a que se aplique racionalidad en el gasto y que este no se haga por hacer, pero dejar en idefensión a parte de la población por cuestiones económicas nos indica que algo no está funcionando bien.

  3. Yo he sentido lo de la viñeta tanto en la privada, antes, como en la pública, ahora. Y sí… es terrible. Pero lo que siento no es tanto desidia, como rabia y desesperación.

    1. Desidia, rabia, desesperación… Sentimientos negativos al fin y al cabo. Lo peor para aliñar el ambiente laboral.

      Saludos y gracias por tu comentario.

Los comentarios están cerrados