Una nueva justicia con la Web 2.0

Hace unos días hice referencia a la movilización de los jueces en España por la precariedad de la justicia a través de su web. Es necesario que en este ámbito cambien mucho las cosas para que al final tengamos una justicia ágil y eficaz. Hacen falta recursos y sobre todo un cambio en su concepción a muchos niveles.

En el artículo publicado en Open ProPolisLos jueces se movilizan en Internet — se hacen referencias a Casimiro López y Óscar Cortés que reflexionan acerca de la entrada de la web 2.0 en el mundo de la justicia. Y nada más lejos que poner en marcha una especie de meneamé para aportar pruebas a un juicio o para que por votación popular alguien sea inculpado o declarado inocente.

El caso es que todo lo que compone la web 2.0 está cogiendo fuerza y en el mundo de la justicia no es para menos. Hace poco hemos podido ver como las redes sociales se convierten en una herramienta para comunicar procesos judiciales después que un abogado australiano ha comunicado la apertura de un proceso por impago de hipoteca a través de la red social de Internet Facebook.

El letrado había intentado localizar a los afectados mediante el envío de una citación a su última dirección física conocida y correo electrónico, aunque sin suerte. De este modo el Tribunal Supremo del Territorio de la Capital de Australia le permitió utilizar Facebook para dicha comunicación. (vía Open ProPolis).

Por contra todavía siguen existiendo administraciones reacias al uso de dichas herramientas sociales como ocurre en Montenegro dónde el gobierno ha decidido denegar el acceso desde sus oficinas a Facebook y Youtube a sus empleados públicos para evitar colapsos en la red. (vía Bitelia) Aunque puede ser que sea por esa razón y no otra. Un ejemplo parecido acaeció hace pocos meses en nuestro ministerio de defensa cuando se decidió poner barreras de acceso a páginas eróticas y deportivas por un tema de saturación del ancho de banda. Tema que fue muy criticado pero que en el momento que se solucionó el problema técnico se volvió a restablecer el servicio con toda normalidad.

En fin, nos hacen falta recursos. Pero también cambios de procedimientos y sobre todo adaptación a los tiempos que corren.

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