El secreto del éxito

Acabo de cumplir 50 años, y de ellos, más de 25 los he dedicado a la informática profesional donde he hecho de todo. Desde reparar ordenadores mucho antes de que se inventaran los PC (es decir, aquellos ordenadores en los que había que meterse literalmente dentro para poder arreglarlos, o cuanto menos tumbarse bajo ellos como si de reparar un coche se tratara) hasta desarrollar software haciendo funciones tanto de programador como de analista, jefe de proyectos…. He llegado a ocupar cargos de cierta relevancia como son los de Jefe de Informática y Responsable de Seguridad de los datos. También la docencia ha formado parte importante de mi actividad profesional.

En esta ya larga vida profesional he participado en multitud de proyectos informáticos, tanto en la empresa privada como en la pública (incluso en las dos a la vez), han sido proyectos de distinta magnitud y complejidad, con equipos de trabajo dispares, ocupando cargos diferentes y con desiguales remuneraciones.

El caso es que en mi reciente quincuagésimo aniversario de vida he estado rememorando lo que ha sido mi vida en muchos aspectos, uno de ellos el profesional (del sexual hablaremos otro día), y he llegado a varias conclusiones que seguidamente expongo, no obstante quiero aclarar que se trata de mi experiencia propia y personal y que probablemente no sea extrapolable a otros profesionales del mismo ámbito. Ahí van mis conclusiones:

  • La mayor parte de mis éxitos laborales se han dado en mis proyectos en y para la empresa privada, mientras que los fracasos abundaban en los proyectos que llevé a la práctica en o para la Administración pública.
  • Los proyectos en los que participé han sido de diversa magnitud -algunos bien gordos- y los mejores resultados se han dado en los proyectos de tamaño y complejidad mediana.
  • Los equipos de trabajo de los proyectos en los que me he visto involucrados han sido de tamaños dispares, siendo los más pequeños los más satisfactorios. De hecho, y perdonan la inmodestia, todos los proyectos que he realizado yo solo (y no todos eran necesariamente pequeños) han sido coronados por el éxito.
  • En relación con la composición de los equipos de trabajo, los más provechosos han sido aquellos en los que la presencia femenina era más abundante.
  • Si en el equipo de trabajo abundaba el personal funcionario, el fracaso estaba asegurado.
  • He ocupado distintos puestos en los múltiples proyectos en que participé, y mis mayores éxitos se han producido cuando ocupaba el cargo de jefe de proyecto, mientras que los fracasos se daban principalmente en los extremos, es decir, trabajando como programador o interviniendo como director del departamento.
  • A pesar de ser una persona muy metódica, he trabajadoa veces de forma caótica, es decir, sin aplicar ninguna clase de metodología, pero también siguiendo formalismos y métodos. Como mejor me ha ido ha sido siguiendo metodologías rígidas (a veces creadas ex profeso para la empresa en la que trabajaba) en lugar de otras abiertas y adaptables.
  • Los resultados de los proyectos han sido más satisfactorios cuando el cliente era externo en lugar de ser la propia empresa en la que trabajaba la receptora de los trabajos.
  • He participado en proyectos trabajando por cuenta ajena, y también por cuenta propia, siendo en este segundo caso en el que más éxitos he tenido.
  • He trabajado en proyectos en los que he sido convenientemente remunerado, en alguno incluso más de la cuenta, pero en otros lo hice sin ánimo de lucro, siendo en estos últimos en los que el éxito siempre estuvo presente.

Como decía más arriba, estas conclusiones son exclusivamente fruto de mi experiencia, pero quiero ponerlas a disposición de todos los gestores de proyectos por si les puede servir de algo. Así, en el siguiente párrafo resumo las condiciones que han de darse para que el resultado de un proyecto TIC sea el deseado:

«Si bien nunca se puede garantizarse a priori el éxito de un proyecto TIC, pueden considerarse factores críticos de éxito los siguientes: participad en proyectos de tamaño y complejidad medios, en los que los equipos de trabajo sean pequeños y sin personal funcionario, que estos equipos estén integrados preferentemente por mujeres (siempre y cuando no se entremezclen asuntos sentimentales), trabajar siguiendo estrictamente una metodología rígida, llevad las riendas del proyecto pero sin ocupar un cargo de responsabilidad en la empresa, a ser posible trabajando por cuenta propia. Pero sobre todo y principal, evitad todo tipo de relación con la Administración pública y no cobréis ni un euro por el trabajo realizado.»

No es necesario que me deis las gracias.

23 comentarios en «El secreto del éxito»

  1. No puedo creer que la gente se tome literalmente las locuciones del texto, como si fuesen dogmas, cuando tu bién advertiste que es tu experiencia. Yo conozco buenos equipos de funcionarios, de la administración y mixtos

  2. 1. «Si en el equipo de trabajo abundaba el personal funcionario, el fracaso estaba asegurado»: siempre lo he pensado, pero no he tenido las agallas para escribirlo. Gracias por reafirmarme en mi convencimiento.
    2. «En relación con la composición de los equipos de trabajo, los más provechosos han sido aquellos en los que la presencia femenina era más abundante»: ¿cómo es posible que esta verdad tan evidente no tenga mayor impacto en las composiciones de los grupo de trabajo?
    3. «Los equipos de trabajo de los proyectos en los que me he visto involucrados han sido de tamaños dispares, siendo los más pequeños los más satisfactorios»: en una primera reunión para hablar de un equipo de trabajo TIC, me me querían «enchufar», por lo menos, 7 personas. ¿Muchas personas disminuyen las responsabilidades en caso de fracaso? Empezamos mal.
    Gran post
    Saludos

    1. Un gerente fue con el maestro Desarrollador y le mostró el documento de requerimientos para una nueva aplicación.

      El gerente le preguntó al maestro: «¿Cuánto tiempo tomará diseñar este sistema si le asigno cinco Desarrolladores al proyecto?»

      «Tomará un año», dijo el maestro rápidamente.

      «¡Pero necesito este sistema inmediatamente o antes! ¿Cuánto tiempo se trdará en diseñar este sistema si le asigno diez Desarrolladores?»

      El maestro frunció el ceño. «En este caso, tomará dos años.»

      «¿Y si le asigno cien Desarrolladores?»

      El maestro se encogió de hombros. «Entonces el diseño nunca será completado», dijo.

      Copiado de «El TAO de la programación.

  3. Amen brother, espero con frucion un proximo secreto del fracaso que no siempre una cosa es exactamente la viceversa de la otra

  4. Soy funcionaria y necesito implatntar TIC para que las cosas funcionen mejor.
    ¿Algún consejo? o me dedico a dejar pasar el tiempo.
    Ah tambien tengo 50 años

      1. uf todo todo igual es demasiado 😛
        mm externaliza todo menos el departamento de calidad aunque solo sea para saber que las empresas externas no te la estan pegando con queso (cosa frecuente)

        1. Aunque mi respuesta de externalizarlo todo se refería exclusivamente al ámbito expresado por Teresa, es decir, a las TIC, creo que la externalización es aplicable a todo, incluso al departamento de calidad. Y si quieres comprobar que no te la estén dando con queso, entonces contrata a una empresa externa ajena a la que te lleve los asuntos de calidad y que te audite el citado departamento.

  5. Pingback: http://www.mundo.es/4832/noticia-el-secreto-del-exito
    1. Supongo que uno de los factores a los que te refieres es el de no cobrar por el trabajo realizado. Sin embargo, si utilizas software libre (como es el que estamos utilizando para este blog) deberías estar de acuerdo con lo que dice el guru de este tipo de software, Richard Stallman cuando en un seminario un programador le preguntó de qué viven los programadores que desarrollan software libre. Stallman contestó: para dedicarse profesionalmente a desarrollar software libre tienes que programar sin esperar nada a cambio y debes ganarte la vida de camarero. 🙂

Los comentarios están cerrados