El Nobel de Economía para el Doctor Zapatero

No me canso de repetir que no quiero que me toquen la fiscalidad. No me gusta nada la anunciada subida de impuestos, pero como ya está todo decidido he intentado encontrarle algún aspecto positivo, y lo he logrado: la subida “limitada y temporal” del IVA gravará principalmente a las rentas más altas, afectando menos a los que menos ganan.

Muchos detractores del incremento del IVA argumentan su postura diciendo que se trata de una subida fiscal indiscriminada porque se trata de un impuesto que nos afecta a todos. Pero yo creo que no es así, de hecho esta subida, si bien afecta a todos los ciudadanos, no lo hace por igual ya que pagarán más IVA quienes más rentas tengan, y esto es una verdad en términos absolutos. Aunque la demostración de mi afirmación es una perogrullada, la voy a explicar utilizando la lógica proposicional para que no haya lugar a dudas:

si quienes más dinero tienen son quienes más consumen y
si quienes más consumen pagan más IVA en términos absolutos,
entonces quienes más dinero tienen,
(aplicando la regla de inferencia modus ponens) se deduce que son los que pagan una mayor cantidad de IVA.

Esto de los porcentajes de mucho juego según el contexto en el que se apliquen, por ejemplo, es frecuente que en las negociaciones de los convenios colectivos los sindicatos aboguen porque una parte del incremento del sueldo sea lineal ya que una subida porcentual se queda en una cantidad pequeña si el sueldo es bajo. Pues el mismo argumento podría utilizarse respecto al incremento del IVA, es decir: si se consume poco, entonces se paga poco IVA.

Imaginen una familia pobre, de esas que nunca sale a comer a un restaurante porque no tiene dinero para hacerlo, que tiene a sus hijos en colegios públicos, que sólo cambia de coche cuando el que tiene está irrecuperablemente averiado y lo compra de tercera mano, que compra a sus hijos los juguetes en las tiendas del chino (antes denominadas de los 20 duros), que sólo consume marcas blancas, que no puede permitirse ningún lujo… Una familia de estas características apenas si se verá afectada por la subida del IVA. O al menos se verá menos afectada en comparación con otra familia que disfrute de las comidas en los mejores restaurantes, que tenga a sus hijos en colegios privados, que cambie de coche cada año, que regale a sus hijos la última videoconsola recién salida al mercado, que compra las mejores marcas en el Rincón del Gourmet y que les gusten todo tipo de lujos. Desde este punto de vista, el incremento del IVA es una gran putada para los ricos y apenas una incomodidad para los pobres.

Pero a pesar de esta gran ventaja social que tiene la subida del IVA, las consecuencias de una decisión de tan importante calado pueden ser inesperadas y hasta terribles, por eso estoy seguro de que nuestro Gobierno ha tomado la decisión tras sesudos estudios y habiendo realizado multitud de análisis económico-tributario-financiero-sociales analizando ventajas e inconvenientes. No me cabe duda de que dichos estudios se han llevado a cabo, aunque yo no haya podido encontrarlos. Insisto: no me cabe duda de que la decisión no se ha tomado a tontas y a locas, porque en ese caso pudiera ser que dicha subida complique aun más la salida de España de la crisis. Seguro que el Gobierno lo tiene todo controlado.

No obstante, yo por mi parte y con mis grandes limitaciones intelectuales y mi desconocimiento en materia fiscal (igual que en todas las materias), he estado pensando en algunas de las consecuencias que puede provocar la subida del IVA.

La primera de ellas es —por si alguien no lo ha advertido—, que casi todo, va a costar más caro, aproximadamente un 2% más (sí, porque aunque otros tipos de IVA sólo subirán un punto e incluso alguno no subirá, la ingente mayor parte de productos y servicios está gravado con el 16% de IVA que es el que se incrementará en dos puntos).

Otra consecuencia (ya he hablado sobre ella en un post anterior) es el redondo al alza que van a sufrir los precios, como ya ocurrió con la llegada del Euro, es decir, que en realidad la subida para el bolsillo de los consumidores será bastante superior al 2%.

Tan importante subida provocará el descenso del consumo, lo cual es todo lo contrario de lo que hay que hacer para salir de la crisis.

Si el porcentaje de descenso del consumo fuera igual al del incremento de la presión fiscal, es decir el 2%, entonces una cosa compensará a la otra y la subida del IVA no supondría un incremento de los ingresos en las Arcas Públicas. Es decir, no habría servido para nada putear a los ya de por sí puteados contribuyentes.

Si el descenso del consumo es superior al 2%, entonces disminuirá la cantidad de dinero que se recaudará en concepto de IVA con lo que el resultado será justo el contrario del esperado.

En cualquier caso (incluso en el de que el consumo caiga por debajo del 2%) es presumible que este descenso en las compras provocará el cierre de establecimientos comerciales, PYME y autónomos, llevando a más trabajadores a las colas del paro, y en consecuencia hará falta tomar más medidas —seguro que impopulares— para garantizar los subsidios a los desempleados.

Y la situación a la que nos puede llevar la subida de impuestos será la siguiente: los ciudadanos que estaban al borde de la miseria, caerán inevitablemente en ella; aquellos que ya vivían por debajo de los mínimos se hundirán todavía más en la penuria económica; y todo los españoles en general perderán poder adquisitivo sin haber logrado el dinero suficiente para atender las necesidades sociales que eran el objeto de la subida fiscal.

Pero claro, esto no va a ocurrir porque el Gobierno lo tiene todo estudiado y controlado por su comité de expertos en economía y fiscalidad que ha analizado todas las posibles consecuencias.

Sin embargo ahora me surgen las dudas, porque tras conocer las declaraciones que hizo ayer el Presidente del Gobierno en la recepción que dio la Familia Real en el Palacio de Oriente con motivo del Día de la Fiesta Nacional, afirmando que “el ahorro es la antesala de la inversión” he caído en la cuenta de que quizá se trate del mismo comité de expertos el que ha asesorado al Presidente del Ejecutivo haciéndole creer tamaña estupidez. Y si no ha sido así, creo que por esta frase deberían haberle dado al Doctor Zapatero el Nobel de Economía, por similares méritos por los que Obama tiene el Nobel de la Paz.

25 comentarios en «El Nobel de Economía para el Doctor Zapatero»

  1. por mi parte que llego a fin de mes justito o no llego ,tendre que reducir el consumo por lo menos un 2 %alguna cosa dejare de consumir .
    Si la subida del IVA es tan buena para el pais ¿ por que en lugar de subir el 2% no suben el 15%
    a los que llegamos justo a fin de mes nos tendremos que apretar el cinturon , los que van sobrados no lo notaran
    !!HASTA LOS HUEVOS DE IMPUESTOS INDIRECTOS !!

  2. A este individuo (Rodriguez Zapatero) lo único que le interesa es seguir dirigiendo un pais de pobres e ignorantes para que sigan sus consignas populistas y de subvenciones. La pena es que parece mentira que no salgamos a la calle para hacerle que se marche por lo menos a León, y si puede ser a Venezuela con su amigo. De no ser asi, este acabar´´a por ser un pais de funcionarios, pobres, ignorantes y chupones adictos al regimen cuasi policial que tenemos ahora. Y todos consumiendo marcas blancas para disfrutar de la vida.

  3. Voy a incorporar un nuevo concepto, que es el de la recaudación de las empresas que trabajamos para la administración. Ahora tendremos que adelantar un 2% más de algo que todavía no sabemos cuándo cobraremos. Eso si si lo queremos aplazar hasta el momento del pago pagaremos otro 5% del 2%. Vamos es cojonudo. Financiamos a la AAPP por todos lados, con servicios, haciendo de recaudadores y luego con los aplazamientos.

  4. Carlos, creo que deberías repasar la Hacienda Pública de tercero de carrera 😉

    Un impuesto no es progresivo o regresivo porque pagues más o menos en términos absolutos, sino en términos relativos, relativos a tu renta.

    El IVA es regresivo por DOS motivos.

    1.- Enfoque fácil y no muy formal

    Supongamos que esas familias pobres que sacas a colación en tu entrada cobran 1.000 euros y pagan 10 euros de IVA al comprar el pan (las cifras son para hacerlo fácil, pero sirven en cualquier caso). Su impuesto «sobre la renta» sería del 1% (10 euros de impuestos / 1.000 euros de renta).

    La familia de clase alta ingresa 10.000 euros, pero compra el mismo pan. ¿Impuesto sobre la renta? 0,1%

    Que come el doble de pan? Ok. 20 euros de IVA, 0,2% de impuesto de la renta equivalente.

    2.- Enfoque más complejo pero real

    La familia humilde cobra tan poco dinero (12.000 al año) que está exenta de declaración, al no llegar al mínimo exento. Con el IVA, el impuesto equivalente al impuesto de la renta pasa de ser un 0% a ser un 18%. Esa es la primera diferencia entre un impuesto indirecto (IVA) de uno directo (IRPF).

    La familia rica es tan rica que paga un 43% de IRPF. En cambio, los impuestos sobre la barra de pan los paga al 18%, lo que le supone un tipo impositivo 25 puntos menor que su tipo impositivo directo.

    Dicho de otro modo. Supongamos que anulamos el IRPF y basamos todos los ingresos en función del IVA. Los pobres pasan del 0% al 18%, mientras que los ricos pasan del 43% al 18%.

    Con independencia de cuánto gasten. Aquí, lo que importa, son los términos relativos. Por supuesto los ricos aportarán más dinero en términos absolutos, pero se trata de trabajar con términos relativos, de cómo de grande es el pellizco en función de lo que tú cobras.

    Este ejemplo NUNCA falla:
    – un mileurista en su seat panda. Multa de 500 euros por exceso de velocidad.
    – un señor forrado de dólares en suiza en su ferrari testarossa. Multa de 1000 euros por exceso de velocidad.

    ¿Quién paga más?

    1. Hola Ismael.

      Soy yo, Louis y no Crandell el autor de las meteduras de pata económico fiscales del post.

      A pesar de que no soy economista, sí conozco el concepto de impuesto progresivo y regresivo. Pero en los ejemplos que tú pones, el de los productos de primera necesidad, el IVA no va a cambiar (o al menos eso creo).

      No obstante te digo lo mismo que a pedro, y es que el texto es irónico.

      Saludos.

      (y que quede claro que el suspenso en fiscalidad me lo merezco yo y no Carlos).

  5. Louis espero que no se acabe de materializar tu pronóstico de caída del consumo y posterior consecuencia en la dinamización económica. Lo que yo si que veo ya es que la tasa de ahorro ha empezado a crecer «por si llegan las vacas flacas» por aquellos que todavía no se han visto afectados por un despido. Estamos llegando a niveles que hacía años no se veían en temas de ahorro y es que la gente se lo está empezando a pensar antes de seguir con un consumismo alocado que nos tenía prisioneros estos últimos años. Imagino que como explicas debido al incremento del IVA y del redondeo el consumo también descenderá algo pero no será totalmente achacable a estos factores. Creo que muchas familias ya están en proceso de reajuste en el consumo y que muchas «superficialidades» están siendo eliminadas directamente «por si acaso». Y es cierto que esto repercurtirá en el tejido empresarial pero por otro lado creo que el reajuste es más que necesario.

    1. Hola Carlos.

      No se trata de un pronóstico, sino de una preocupación que tengo y que espero no se materialice.

      Respecto al reajuste yo también lo creo necesario, pero estos hay que hacerlos cuando «las cosas van bien para que vayan mejor», porque si se hace en época de crisis entonces no son reajustes sino «chapuzas a ver si logramos salir de este lío». Creo que la frase de Virgilio «no premies cuando estés contento ni castigues cuando estés disgustado» se podría parafrasear aquí de la siguiente forma: «no reajustes cuando estés en crisis».

      Y respecto a este «reajuste» en particular me quejo de que no conocemos (al menos yo) ningún informe detallado acerca de cómo afectará a España esta chapuza fiscal. Sólo han dicho lo que «puede» suponer para la Hacienda Pública, pero nada acerca de lo que puede suponer de caída del consumo y de pérdida de tejido empresarial. Algo me dice que este reajuste se ha hecho sin los adecuados estudios y simulaciones que permitan conocer a priori cómo afectará a la economía del país. Y esa es mi crítica.

      1. Creo que no me he expresado bien, el reajuste no es que lo esté haciendo el gobierno. El reajuste ya lo estamos haciendo entre todos si bien debido a determinadas medidas puede que este se acelere o se agrave dependiendo del punto de vista. Es decir, esa baja en el consumo con o sin subida tal como te decía ya se está produciendo y es una acción de prevención por lo que pueda pasar.

        1. Ya sé que de quisquilloso puedo llegar a ser repelente, pero en tu comentario aparece dos veces la palabra «reajuste». La primera de ellasse refiere, evidentemente, a lo que todos los ciudadanos hacemos en alguna medida. Pero la segunda vez que aparece el término (en la última línea) da la impresión de que te refieres el reajuste fiscal.
          🙂

  6. Solo un apunte: los impuestos indirectos (como el IVA) son regresivos y afectan a las rentas medias y bajas. La explicación es que las rentas medias y bajas consumen más, en términos relativos a sus ingresos, que lo hacen las de alto poder adquisitivo. Las rentas bajas dedican al consumo la mayoría de sus ingresos, mientras que las altas dedican a la inversión una cantidad superior que las primeras. Un aumento de un impuesto al consumo afecta por tanto en mayor medida a las rentas bajas que a las altas.

    Además, todas las rentas consumen igual cantidad de productos básicos (como el pan), con flexibilidad-precio baja, por lo que las rentas altas pueden dejar de consumir un porcentaje del total que ya consumían mayor al que pueden las rentas bajas. Los productos de lujo pueden dejar de ser consumidos por las rentas altas como consecuencia de un aumento del IVA, pero los productos básicos no. Si las rentas bajas tienen un consumo en el que predominan los productos básicos sobre los de lujo, su margen para reducir el consumo libremente es menor.

    Los impuestos más justos en términos redistributivos son los directos, como el IRPF, que tienen en cuenta en nivel de renta y no la estructura de su uso (consumo, ahorro).

    Saludos, Pedro.

    1. Muchas gracias por tus aclaraciones Pedro.

      En efecto, todo es tal y como tú dices, si nembargo el IVA de los productos básicos no va a cambiar en este reajuste fiscal.

      Por otra parte quiero denotar el car´cter sarcástico de mi texto.

      Saludos.

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