Divagaciones sobre las pensiones

Alguien me preguntó una vez si me gustaría saber cuándo me voy a morir, y yo le contesté que no, que en lugar del cuándo me moriría prefería saber el dónde. Sorprendido, mi interlocutor me preguntó el por qué de esa preferencia, y le contesté que sabiendo el lugar de mi muerte podría controlar el momento de la misma, de manera que si yo supiera que voy a morir, pongamos por caso, en Estocolmo, no iría nunca a esta ciudad a no ser que asumiera el riesgo de abandonar este mundo. Y si llegara un momento en mi vida en el que por mi avanzada edad y mi deteriorado estado de salud deseara morir, entonces me mudaría a esa ciudad nórdica en busca de la parca.

Acabo de visitar la web del Instituto Nacional de Estadística y he leído que la esperanza de vida de los españoles es actualmente de 81,66 años. Este dato estadístico demuestra que los españoles vivimos más tiempo (que no necesariamente mejor) que la mayor parte de los europeos y también del resto mundo.

Uno de los argumentos que el gobierno esgrime en relación con la reforma de las pensiones es el incremento de la esperanza de vida de los españoles y las repercusiones que esto tiene en el coste del sistema de pensiones. Como consecuencia de este alargamiento de la vida biológica, el  gobierno dice que también hay que alargar la vida laboral de los españoles. Esto es lógico, pero puede resultar injusto a veces. Seguro que todos conocemos el caso de alguien que tras una larga y dura vida laboral se jubila y pocos días después se muere sin disfrutar de algunos años de plácida vejez con la tranquilidad de su pensión asegurada.

Sería ideal conocer nuestra fecha de caducidad, de esta manera se podría plantear la jubilación en los términos inversos, es decir, en lugar de definir los años que los ciudadanos deben trabajar para tener derecho a una pensión, podría establecerse los años que los ciudadanos deberían disfrutar de una pensión antes de morir. Supongamos que 15 es una cantidad de años justa y coherente para ser pensionista, entonces una persona que vaya a morir con 75 años debería poder jubilarse a los 60. Pero esto que digo no deja de ser más que una estupidez porque para ello haría falta que naciéramos con la fecha de caducidad impresa en nuestra anatomía.

¿Una estupidez? ¿Seguro? pues yo creo que no tanto.  Sí, ya sé que la ciencia aun no nos permite saber la fecha de nuestra muerte para a partir de este dato calcular la fecha de jubilación, y además están los accidentes, asesinatos, suicidios… Es imposible saber cuándo moriremos y por tanto no se puede calcular un tiempo justo de jubilación para cada persona. Pero sí es posible determinar la edad de jubilación de determinados colectivos a partir de su esperanza de vida. En realidad esto ya se hace de forma indirecta, por ejemplo, los mineros, los miembros de cuerpos de seguridad… y otros trabajadores de profesiones especialmente penosas y/o arriesgadas se jubilan antes, son colectivos cuyas  probabilidades de morir son mayores que la del resto de los españoles  y por tanto su esperanza de vida es menor.

Pero cuando hablo de colectivos sobre los que calcular sus periodos de pensionistas no me refiero exclusivamente a colectivos profesionales, sino de cualquier otro tipo. Existen datos estadísticos que demuestran que en algunas Comunidades Autonómicas la gente vive notablemente menos años que en otras. No dispongo ahora de esa información, pero creo recordar que la gente muere antes en Asturias, Aragón o Galicia que en Murcia, Andalucía o Extremadura (¿tendrá el clima y las temperaturas algo que ver?). ¿Es justo que en las Comunidades en que se gasta menos en pensiones se aporte al sistema en la misma proporción que en el resto de Comunidades? Quizá sería conveniente ajustar la edad de jubilación por Comunidades o incluso por zonas geográficas más reducidas (en ciudades con niveles altos de contaminación se vive menos).

Tras leer el dato de la esperanza de vida de los españoles seguí leyendo en la web del INE y encontré que dicha esperanza es para los hombres de 78,62 años, y para la mujer de 84,64. Es decir, que las mujeres españolas viven aproximadamente 6 años más que los hombres. Así, con la jubilación a los 67 años, los hombres seríamos pensionistas durante una media de 11,62 años, mientras que las mujeres lo serían durante 17,64 años de media. No quiero decir que las mujeres deban jubilarse 6 años más tarde que los hombres, pero ¿no sería adecuado hacer algún ajuste al respecto?

Ni yo mismo me creo lo que acabo de escribir.

3 comentarios en «Divagaciones sobre las pensiones»

  1. Hace no mucho leía (no recuerdo donde; en internet, seguro) una explicación a la «falacia» de que una mayor esperanza de vida signifique que vivimos más. La explicación que daban es que la «esperanza de vida» es una media de las edades en las que muere la gente; así, si tenemos una población de dos personas y una muere a los 10 años y la otra a los 70, la esperanza de vida sería 40 años; del mismo modo, para una población de dos personas, si una muriese a los 30 y la otra a los 70, la esperanza sería 50 años. El escritor venía a explicar que la «falacia» se propiciaba por una disminución de muertes entre infantes y recién nacidos, debido esto a una mejora de la sanidad. Como cada vez mueren menos niños, la esperanza de vida aumenta, pero en verdad la gente sigue viviendo lo mismo.
    Bueno, no sé si será verdad y todo será fruto de las estadísticas, pero la explicación me convence. Sea como fuere, yo no me jubilo ni con 70. Ea.

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