Las herramientas no lo son todo

Estamos en plena moda 2.0 incluso al lado de mi casa hay un centro comercial que han enfocado todo su esfuerzo en el shopping 2.0 Pero un shopping vestido más de etiqueta que otra cosa ya que tiene lo que tienen todos los centros comerciales. Un gran supermercado, tiendas de moda, accesorios, alimentación, deportes, zona de ocio con sus respectivas multisalas, restaurantes, fast-foods y un largo etcétera que no consigue diferenciarlo del resto.

Mapa 2.0Pero es que una etiqueta 2.0 queda muy bien y viste mucho y a parte de la página web en la que proponían un concurso premiando la idea más original no tiene mucho más allá. Por cierto la idea ganadora ha levantado ciertas expectativas en toda España y ya se conoce en todos los sitios como el “aparca maridos”. Y no es por nada, pero hasta mi padre se a pasado por allí a ver que es lo que se ofrece a los consortes que se ven obligados a ir de compras sólo para acarrear la compra y hacer de trasportín. Aunque lo fácil sería que nadie tuviera que verse en dicha situación y que sencillamente si no quiere ir que no vaya.

Pero dejemos para otro día los tópicos típicos de una sociedad que aunque consideremos progresista aún repite en el día a día roles que se vienen reproduciendo durante generaciones.

El caso es que por mucha etiqueta que se le ponga yo no veo que tengan un sitio donde los usuarios de dicho centro puedan expresar sus opiniones, recomendar tal o cual tienda o sencillamente conformar una red por afinidades.

Pero aunque existieran dichas herramientas ¿Entraríamos en un shopping 2.0? Pues tengo mis dudas. Creo que algo realmente básico en todo esto es el perfil del usuario pero sobre todo el perfil del que tiene que gestionar dichas herramientas.

Tengo experiencia reciente al respecto. Bueno no precisamente en el ámbito del consumo pero si en el de poner en marcha un portal basado en Joomla, concretamente y para evitar malentendidos de un club deportivo, con toda una serie de características que lo hacen muy manejable tanto para los que tienen que gestionarlo como para los usuarios.

Pues aunque la plataforma permite múltiples posibilidades no han sido capaces en cuatro meses de dotarla de contenido adecuado a sus usuarios. Siguen con modelos tradicionales como los de imprimir una página en word y empapelar las paredes, con lo que consiguen que la continua persistencia de ese tipo de avisos estos pierdan totalmente la visibilidad. En fin, que no hay una figura interna que lidere el proyecto, que lo empuje, que tire del carro.

Vamos que se les ha puesto un vehículo a su disposición pero prefieren seguir andando. Y es que las herramientas no lo son todo. Sobre todo es la actitud.

6 comentarios en «Las herramientas no lo son todo»

  1. Interesante. Estoy a punto de empezar a preparar mi primer proyecto, muy modesto, de un negocio familiar de unos amigos.
    No sólo tengo que aprender a crear y utilizar las diferentes plataformas, sino a saber mentalizar a los dueños del negocio a que luego sigan desarrollando y fomentando lo que se haya creado.

    1. @David Alvarez, pues sí, eso es muy importante. En un caso así hay que empezar por lo más sencillo y poco a poco ir incorporando elementos al proyecto. Sinó pueden sentirse abrumados tecnológicamente y seguir con la misma dinámica de siempre.

      Suerte!

  2. no descartar ninguna
    de las posibilidades que brindan, lo cual es diferente a la actitud de correr detrás de lo último. De esta última
    forma se correría el riesgo de desaprovechar importantes desarrollos antes que hayan demostrado sus
    virtudes o deficiencias.

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